Un hombre de Senegal fue detenido a principios de este mes en la estación de autobuses de Bilbao cuando fue a reclamar el equipaje que había facturado en la línea Madrid-París y que contenía 1.898 cajetillas de tabaco de origen senegalés.
El conductor del autobús avisó desde Bilbao a la empresa de que un viajero no había subido al autobús aunque había guardado su equipaje en el vehículo, por lo que se decidió bajar las dos maletas y la mochila y dejarlas en la sala de objetos perdidos de la estación intermodal de Bilbao.
Alertada la Guardia Civil, los agentes comprobaron que en su interior había 1.898 cajetillas de tabaco de contrabando, que fueron decomisadas.
Dos días después el titular del billete se personó en la intermodal de Bilbao para reclamar su equipaje y fue detenido acusado de una infracción por contrabando, sancionable hasta con 60.000 euros
