Los pescadores de Ondarroa siguen sin entender la medida de Bruselas que les prohíbe faenar estas semanas en aguas francesas del Golfo de Bizkaia, para proteger a los delfines, y que ha dejado en tierra a 22 trabajadores, a pesar de que que llevan años empleando dispositivos acústicos disuasorios para que los delfines no se acerquen a los barcos.
En el Madrugador de esta casa, nuestro compañero Jon Gómez, ha hablado con Mikel Ortiz, gerente de organización de los pescadores de Ondarroa, quien ha explicado que algunos estudios señalan que podría haber una relación entre las redes de pesca y el baramiento de delfines que llegan muertos a la playa. Los pescadores indican que no hay información suficiente que avale esta teoría.
Por otro lado ha señalado que no esperan mucho de las ayudas prometidas por el Gobierno ya que desde Europa les han dicho que no cuenten con dinero adicional.
Por cierto que el consumidor vuelve a ser uno de los afectados. Ortiz ha remarcado que los precios subirán al contar con 120.000 kilos menos de merluza, rape y gallo.