Ya están aquí. Lo cierto es que cada año las vemos antes y en este 2024, con la falta de lluvias y las altas temperaturas que tenemos para un mes de enero, ya han comenzado a salir. Nos referimos a las peligrosas orugas procesionarias, de las que han hablado nuestros oyentes esta mañana con nuestro compañero Jon Gómez, en el Madrugador.
Se trata de esos insectos alargados que vemos cruzando la carretera, uno detrás de otro, como en procesión, sobre todo cuando vamos al monte, pero también los encontramos en parques o zonas infantiles. Son peligrosos recordemos, para los animales pero también para las personas. Y es que no debemos tocarlos porque los pelos que tienen estas orugas son venenosos.
Nos pueden provocar dermatitis, lesiones oculares, urticarias, fiebre, reacciones alérgicas, entre otros. Incluso sin tocarlos, porque cuando se sienten amenazadas lanzan sus pelos al aire. Mucho cuidado también con los niños, que no se acerquen a ellas. Y con los perros, que no las coman porque pueden provocar necrosis de lengua y garganta, incluso pueden morir.