Osakidetza ha elaborado un plan para reducir la mortalidad y la gravedad de las secuelas del ictus. Incide en la necesidad de reducir los tiempos de respuesta sanitaria ante esta patología, con el fin de reducir la mortalidad y la gravedad de las secuelas.
La incidencia anual del ictus en Euskadi se estima en 3.400 casos, de los que el 52% se da en varones y el 48%, en mujeres. Supone la primera causa de discapacidad y la primera causa de muerte en mujeres en Euskadi. Ante ello, se ha elaborado este plan, presentado por la consejera de salud, Gotzone Sagardui, con el objetivo de «reducir la morbimortalidad de los pacientes con ictus y mejorar su expectativa de vida».