Barakaldo ha instalado detectores de humo en 1.600 hogares de personas mayores de 80 años que viven solas. Con esta iniciativa se busca reducir los riesgos de nuestros mayores en el hogar y detectar posibles situaciones de fragilidad social.
Se trata de un servicio del ayuntamiento fabril que ha permitido contactar con las personas mayores que viven solas, revisar su situación social y el estado de su vivienda para evitar riesgos. El programa continuará haciendo seguimiento de los casos y contactando con las personas que mayores de 80 años que se hayan entrado ahora en situación de soledad. Amaia del Campo, alcaldesa.
Según datos de SOS Deiak, 8 de cada 10 accidentes domésticos son incendios, y las personas mayores con movilidad reducida, son las más frágiles en una situación así, y también con mayor riesgo potencial de sufrir incendios por descuidos.