Desde el servicio de ambulancias siguen con sus movilizaciones para reclamar mejores condiciones. Los sindicatos no entienden que el Gobierno Vasco no se haga responsable y mire para otro lado. Los trabajadores se han concentrado esta mañana a las 10.30 en el Museo Guggenheim.
El personal subcontratado en este servicio sigue denunciando «el bloqueo que sufre la mesa negociadora del convenio, la poca voluntad de las empresas y la inacción del Departamento de Salud para mejorar las condiciones de las trabajadoras del sector».
Manuel Campos, responsable del comité, señala que durante la época de pandemia por el Covid-19, los servicios alcanzaron niveles extremos para los trabajadores. Por ello, a la empresa encargada del servicio de ambulancias les recompensaron con 9 millones de euros por el empeño, dinero que no ha sido destinado en ninguna parte para los trabajadores, los verdaderos realizadores de esa labor excesiva.