En total serán 30 las estancias de las que dispondrán los ingresados en el sanatorio casi centenario que se construyó en las faldas del monte Artxanda y que gestiona Osakidetza.
Esta actuación, en la tercera planta del hospital, supondrá “una mejora en la intimidad y el acompañamiento de las y los pacientes al final de la vida, posibilitando la atención en una habitación individual durante el proceso asistencial”. Una de las directrices que sigue el Plan Integral de Humanización de Osakidetza.
Las obras ya han comenzado y a su finalización prevista para antes de que concluya este año, la nueva unidad de hospitalización contará con una superficie de cerca de 1.600 metros cuadrados y 30 habitaciones individuales de entre 18 y 25 metros cuadrados.