Con ello, el Ayuntamiento de Bilbao espera desencallar el conflicto laboral que mantienen los trabajadores, en huelga indefinida desde el pasado 9 de abril, para reclamar las subidas salariales pactadas con la empresa. Según explicó Nora Abete, concejala de Movilidad, meses antes de que se adjudicara el contrato, la concesionaria anterior firmó un acuerdo de subida salarial de 1,5 puntos sobre el IPC para 2020 y 2021. Los pliegos de condiciones del nuevo contrato estimaban una subida de 2,3 puntos para cada uno de los diez años. Sin embargo, como consecuencia del covid, el IPC fue de 6,5, suponiendo una subida salarial del 8% en 2021. Aunque la concesionaria lo asumió, cumpliendo el convenio, no pudo afrontar las nuevas subidas de IPC de 5,7% en 2022 y un 3,1% en 2023.
Fin a la huelga de Bilbobus. Los trabajadores han alcanzado un preacuerdo con la empresa, y de momento, la huelga queda suspendida temporalmente hasta la ratificación en asamblea del preacuerdo que se llevará a cabo este jueves.
El Ayuntamiento de Bilbao anunció recientemente que pretendía para zanjar el conflicto laboral. De esa manera, en una junta de gobierno que tuvo lugar el pasado viernes, se inició el procedimiento para rescindir el contrato que ata a Biobide (ALSA-Transitia) a cumplir con la licitación que se concedió en 2019, con un montante de 500 millones de euros, para los siguientes diez años. Según se anunció en el último pleno municipal, tras barajar diferentes salidas posibles. Después de invalidar el contrato, el objetivo es volver a sacarlo a licitación y adjudicarlo en el menor tiempo posible.