Desde hoy, si pasamos por el Arenal de Bilbao, veremos un termómetro derretido. Con sus colocación comienza una campaña para dar a conocer la ubicación de los diferentes refugios climáticos en la Villa, para hacer frente al calor, y los servicios que ofrece a la ciudadanía, especialmente a los colectivos más vulnerables.
Con este termómetro de gran tamaño, que simula los efectos del calor extremo, el Área de Movilidad y Sostenibilidad pretende llamar la atención de la ciudadanía para que tomen medidas para proteger la salud ante las altas temperaturas, cada vez más frecuentes en Bilbao. La ciudad dispone actualmente de 131 refugios climáticos, 65 interiores y 66 exteriores. Todos ellos están disponibles en un mapa de ubicación que en el mes de julio se distribuirá a la ciudadanía. Nora Abete, teniente de alcalde y concejala del Área de Movilidad y Sostenibilidad.