El Ayuntamiento de Bilbao ha lanzado una iniciativa pionera titulada “Bilboko Doinuak”, destinada a mejorar el bienestar acústico en los barrios de la ciudad. Este proyecto piloto, implementado en San Ignazio, busca fomentar la conciencia sobre la importancia del entorno sonoro en la vida urbana.
Se trata de ir más allá de los análisis tradicionales de intensidad de sonidos y ruidos, introduciendo la percepción social del entorno sonoro. Este enfoque innovador permite identificar no solo los sonidos molestos que deben ser mitigados, sino también los sonidos positivos que contribuyen al bienestar de la comunidad y deben ser potenciados: el canto de los pájaros, las risas de los niños y niñas y las actividades en la Ría se han identificado como elementos que mejoran la calidad de vida de los vecinos y vecinas.
La implementación del proyecto en San Ignazio ha sido un proceso participativo, gracias a la colaboración de un grupo motor, compuesto por asociaciones vecinales, centros educativos y otros actores locales, se ha podido comprender mejor la diversidad de sonidos en el barrio y las emociones que generan en sus habitantes.