En los próximos diez años empezaremos a perder playas. Así de tajantes son las conclusiones del último informe de Greenpeace sobre los riesgos de la emergencia climática en el litoral.
La subida del nivel del mar, el aumento de la temperatura marina, los fenómenos meterológicos extremos y el turismo masivo son algunos de los motivos que están poniendo en peligro las regiones costeras. En cifras, la subida del nivel del mar afectará al 70% de las playas de Gipuzkoa y un 45% a las de Bizkaia y, para finales de siglo, en ciudades como Bilbao el mar se habrá comido más de 40 metros de costa.
Con estos datos, Greenpeace advierte de que las medidas tomadas hasta ahora, como la regeneración de playas artificiales, ya no sirven. Se deben tomar nuevas soluciones, entre ellas, impedir la construcción de infraestruturas que generen barreras artificiales, devolver calidad ambiental a los espacios costeros, recuperar zonas inundables y acabar con la contaminación.
