El Museo Guggenheim ha instalado en sus azoteas 300 paneles solares con el objetivo de conseguir un ahorro en torno al 5% en su consumo eléctrico y así avanzar en su compromiso hacia la neutralidad climática.
El proyecto de instalación de paneles solares se inició en enero de este año con la colocación de 90 placas fotovolcánicas en el almacén externo. Esta vez, se han aprovechado las dos cubiertas más amplias del edificio y se han completado los dos requisitos fundamentales: que no fuesen visibles desde la calle y que quedasen integradas en su arquitectura.
Esta medida forma parte del plan estratégico del museo de sostenibilidad medioambiental que recoge acciones como la medición y publicación de su huella de carbono o la aplicación de parámetros de control de temperatura y humedad. Cuenta más el director del museo, Juan Ignacio Vidarte.