Al caer la noche El Arenal se convierte en un autentico zoco, donde muchos, con una pizarra, una barbacoa, una mesa y unas cuantas sillas, ven la oportunidad perfecta para ganarse un dinero. Tantos son los que han empezado a ejercer esta practica que el olor a barbacoa ya es parte de El Arenal.
Estos puestos no cumplen ningun tipo de control sanitario, mientras que las txosnas y locales pasan constantemente controles sanitarios rutinarios.
El Ayuntamiento pide no consumir en estos lugares. Pero, ¿Qué piensan los ciudadanos de esta practica?, ¿Consumirían estos productos?