Bilbao es la ciudad de España en la que más crece la demanda de alquileres turísticos. Las pernoctaciones en los establecimientos extrahoteleros aumentaron casi un 35% en el último año, según el INE.
Este incremento ha generado preocupación entre vecinos y colectivos como el Sindicato de Vivienda AZET, que denuncian el impacto en los precios del alquiler y en la calidad de vida. En respuesta, el Ayuntamiento de Bilbao ha endurecido las restricciones para las nuevas licencias de viviendas turísticas. En el año 2017 ya se llevaron tomaron medidas, en la capital vizcaína solo está permitido el establecimiento de este tipo de hospedajes en la primera planta de los edificios residenciales o en las plantas inmediatamente inferiores a las destinadas a viviendas. Una norma aún más dura se implanta en el Casco Viejo y Bilbao La Vieja, donde solo se permite un uso turístico por edificio