Con el objetivo de promover la igualdad de oportunidades y mejorar el rendimiento académico del alumnado en situaciones de vulnerabilidad, el Ayuntamiento de Bilbao, pone en marcha la 25ª edición del programa Talleres Municipales de Apoyo Socioescolar.
Se busca mejorar el rendimiento académico y fomentar el desarrollo personal de las y los jóvenes en contextos de desventaja sociocultural. Se trata de un proyecto integral, social y educativo, orientado al alumnado de 2º y 3º ciclo de Primaria y ESO, que se desarrolla de la mano de la Asociación socioeducativa Gugaz Aurrera.
La iniciativa, por cierto, llega este curso con novedades ya que se extiende a más barrios: Bilbao la Vieja, San Francisco, Zabala, Otxarkoaga, Iturrigorri-Peñascal, Uretamendi, Betolaza y Rekalde. También aumenta el número de alumnado que accederá al programa, de 120 a 180 estudiantes.
Eider Bilbao, Concejala de Educación, ha destacado que “la atención a las alumnas y alumnos de familias en situación de vulnerabilidad es una prioridad absoluta para el consistorio. Tras años llevando a cabo este programa, tenemos claro que el rendimiento educativo está directamente influenciado por determinantes sociales. Por ello, sabemos que orientar a las y los estudiantes tiene un impacto directo positivo en su desarrollo académico y en la construcción de su futuro, ayudando a prevenir el abandono prematuro del sistema educativo”.
Resultados positivos en anteriores ediciones
Los resultados obtenidos en años anteriores, tanto en términos de desarrollo académico como socioemocional, han sido muy positivos. Además de reforzar competencias básicas como la lectura, escritura y matemáticas, el programa también se centra en el desarrollo de competencias socioemocionales, tales como la gestión del estrés y la resolución de conflictos.
Así, durante el curso 2023-2024, participaron 126 alumnas y alumnos en los talleres, de los cuales el 68% eran inmigrantes y el 7% pertenecientes a la comunidad gitana. El 75% del alumnado provenía de Educación Secundaria, con una mayoría asistiendo a centros concertados (62%). Asimismo, el programa demostró ser especialmente relevante para aquellos con necesidades de apoyo psicológico o social, con un 42% del alumnado recibiendo atención psicológica y un 63% bajo intervención social.
