El Athletic vivió una jornada para el recuerdo en Girona, donde, a pesar de jugar para ganar y crear numerosas oportunidades, perdió 2-1 en un desenlace dramático. El portero Gazzaniga fue la pesadilla de los leones, deteniendo tres penaltis ejecutados por Berenguer, Iñaki Williams y Ander Herrera. La situación culminó en el minuto 98 con un penalti a favor del Girona, transformado por Stuani, que dejó a los bilbaínos en estado de incredulidad.
A lo largo del partido, el Athletic mostró un buen rendimiento, especialmente en la primera mitad, donde se fueron al descanso con un empate que podría haber sido más favorable. Tras un penalti fallido de Berenguer, el Girona se adelantó con un gol de Miguel Gutiérrez que sorprendió a la defensa del Athletic. Sin embargo, los rojiblancos respondieron con un gol de Sancet, que tras esa misma jugada tuvo que retirarse por lesión en el isquio.
El Athletic tuvo ocasión de adelantarse en el marcador en otro penalti de VAR de Danjuma a Iñaki Williams, que fue el tirador y falló. El penalti se repitió por haberse adelantado y en esta segunda ocasión fue Ander Herrera el elegido para disparar, aunque también falló. Esto animó al Girona, que en los últimos minutos se vino arriba creando ocasiones y poniendo en apuros a Padilla hasta que en el 98 llegó el gol.
A pesar de las adversidades y la derrota, el Athletic dejó buenas sensaciones en su juego y se marcha al parón con una mezcla de frustración y esperanza.
