Oguiza sale al rescate

Un gol in extremis de la de Durango le da la victoria al Athletic contra el Eibar en Ipurua (1-2)
Irene Oguiza celebra el gol de la victoria con Nerea Nevado / Athletic Club

El Athletic logró un agónico triunfo (1-2) gracias a la cabeza salvadora de Irene Oguiza, quien en el último suspiro del partido firmó el tanto que inclinó la balanza a favor de las zurigorri. El gol de la de Durango, un cabezazo preciso tras un centro quirúrgico de Nevado en una jugada a balón parado, desató la euforia en un encuentro donde las leonas, si bien no ofrecieron su mejor versión, sacaron petróleo de su resistencia y temple.

El choque arrancó con el Athletic bien plantado sobre el césped de Ipurua, dominando la posesión y con la confianza de quien se siente dueño del balón. Y no tardó en llegar la recompensa. Clara Pinedo, con la seguridad de una veterana, se estrenó esta temporada con un golazo que dejó sin habla a Ipurua. Su tanto fue una obra de arte, un disparo que celebraba tanto el talento como la oportunidad de adelantar a las suyas. Con ese gol, las leonas parecían encarrilar un partido que, sin embargo, estaba lejos de decidirse.

A medida que avanzaba la primera mitad, la SD Eibar comenzó a incomodar a las visitantes. Con Ane Campos y Amani llevando peligro en las cercanías de la portería defendida por Adriana Nanclares, las armeras empezaron a igualar las fuerzas y se fueron al descanso con la sensación de que algo más estaba por venir.

El derbi cobró una nueva vida en la segunda parte. La SD Eibar, imbuida de una energía renovada, impuso su estilo, empezó a ganar duelos y demostró una garra que dejó en entredicho la superioridad inicial del Athletic. Fue en ese contexto, cuando Altonaga, recién ingresada al campo, sacó un disparo seco e inapelable que sorprendió a Nanclares, firmando el empate al minuto 69. La grada de Ipurua comenzaba a soñar con la remontada.

Testarazo salvador

En los últimos compases las pupilas de David Aznar, que parecían haber perdido el control del juego, intentaba recomponerse mientras las locales rozaban el gol de la victoria. Un remate al larguero en el minuto 88 hizo temblar a las rojiblancas, y el empate parecía el destino ineludible. Pero el fútbol caprichoso, guardaba una última sorpresa. En tiempo de descuento, cuando los suspiros ya eran de resignación, Nevado templó un centro medido que encontró la cabeza de Oguiza. El balón, como en cámara lenta, se alojó en el fondo de la red para sellar un triunfo que las leonas celebraron con el alma.

No fue el mejor partido del Athletic, pero su capacidad de sufrimiento y ese instante de inspiración a balón parado bastaron para llevarse los tres puntos.


Deja un Comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.


Cover Art
0:00 0:00