El Athletic Club mostró su poderío en San Mamés al vencer al RCD Espanyol por 4-1. Desde el comienzo del partido, los leones dominaron el juego con una intensa presión y una gran precisión, dejando a los visitantes sin opciones. Dani Vivian abrió el marcador rápidamente tras un córner, marcando el tono del encuentro.
Durante la primera mitad, los rojiblancos desplegaron un gran fútbol. Iñaki Williams fue la estrella del primer tiempo, anotando dos goles gracias a las asistencias de su hermano Nico, quien se lució con sus desbordes. El Espanyol, por su parte, no logró generar peligro y se vio completamente superado por el Athletic.
En el segundo tiempo, el equipo mantuvo su ritmo con una defensa firme y una presión constante. Berenguer, que ya había participado en la jugada previa, también se unió a la fiesta marcando un golazo. Aunque el Espanyol logró anotar de falta, el triunfo del Athletic ya estaba asegurado. Con esta actuación, los leones ahora miran hacia su próximo reto en Europa contra el Slavia Praha.