Esta noche, el Athletic se enfrenta a un reto significativo en Son Moix, tras una ajustada victoria frente al Slavia de Praga. Aunque la reciente historia entre ambos equipos sugiere un clima de respeto y cierta camaradería, el encuentro de hoy promete ser una batalla intensa y estratégica, como las que han caracterizado los enfrentamientos previos con el Mallorca.
La llegada de Jagoba Arrasate al banquillo bermellón ha insuflado nuevo aire al equipo insular, que se sitúa empatado en puntos con el Athletic y es uno de los equipos que menos goles concede en La Liga. Esto añade un ápice extra de complejidad al encuentro, ya que el equipo de Valverde deberá esforzarse al máximo para superar una defensa sólida.
Los últimos enfrentamientos entre ambos clubes, incluida la reciente final de Copa, han sido marcados por un juego de alta intensidad y pocas concesiones. El de Berriatúa anticipa un partido equilibrado y luchado, mientras que Valverde no ha revelado sus cartas, pero la posible inclusión de Oihan Sancet es más que posible. Tras haber jugado solo quince minutos en el último encuentro, su regreso podría ser vital para el ataque bilbaíno.
Además, se esperan rotaciones en el once, con la posibilidad de que jugadores como Gorosabel o Adama obtengan minutos para dar descanso a sus compañeros. El que también estará es Nico Williams, candidato al balón de oro, y que no estará en el Teatro del Chatelet de París, donde se entrega esta noche el galardón. La gestión del plantel será clave para afrontar la dureza del encuentro, y la capacidad de Valverde para realizar ajustes estratégicos podría marcar la diferencia.
Los leones buscarán llevarse los tres puntos en un partido que promete ser un choque de fuerzas y un ejercicio de resistencia. Tres puntos que colocarían a los de Valverde en puestos de Champions, empatados a puntos con el conjunto colchonero.