Es sin duda uno de los puntos más característicos de Bizkaia y de su patrimonio. Hablamos del Castillo de Butrón que está siendo restaurado completamente en estos momentos. Las obras comenzaron en abril y está previsto que se prolonguen hasta la primavera de 2026, una intervención que abarca 7.000 metros cuadrados.
Lo primero, ya les adelantamos, es que no hay fantasmas en el Castillo de Butrón. Así nos lo ha asegurado, en Revista Semanal de Telebilbao, Verónica Quintanilla, arquitecta encargada de esta restauración integral. Un trabajo muy minucioso y laborioso ya que en el caso de los suelos, por ejemplo, «se retira piedra a piedra, se numeran, se colocan en la campa detrás del castillo y se trabaja sobre ellas para, una vez recuperadas, ponerlas cada una en su lugar exacto».
Patologías del Castillo
El castillo, construido en el siglo XIII, ha pasado por varias manos y ha vivido guerras, como las banderizas. A finales del siglo XIX el Marqués de Cubas ya llevó a cabo una restauración, en la que precisamente se basan los actuales trabajos para recuperar este espacio que, en los últimos años, se encontraba bastante deteriorado. Sufría patologías típicas del paso del tiempo, como suciedad, presencia de plantas, musgo…, pero también tenía un problema con el agua. Y es que estaba inundado en su interior, ya que el agua de lluvia entraba por el suelo, pero también por las paredes, a través de los muros de 4 metros del edificio. Por cierto que la anchura de estos muros hace que el castillo parezca mas grande por fuera que por dentro.
«Hecho para chulear»
El Castillo de Butrón se construyó en la época del romanticismo, por lo que según, Quintanilla, «se hizo como para chulear, para aparentar, mezclando estilos, y haciendo de él un edificio muy poco práctico, en el que es muy fácil perderse». Muchos lo definen como el castillo de Disney pero en realidad la fábrica de sueños se inspiró en otra construcción, en el castillo alemán de Neuschwanstein, conocido también como el castillo del rey loco.