La noticia se conocía en las últimas horas y está provocando ya las primeras reacciones. Bilbao quitará máquinas de la OTA de la calle ante el aumento de las reservas por la ‘app’.
Las 800 canceladoras existentes en las calles de la ciudad solo se usan ya en la mitad de los aparcamientos que se reservan.
La cantidad de reservas que se realizan a través de la aplicación móvil ya equivale a aquellas que se hacen desde los parquímetros, pues se han disparado del 35% al 50% en menos de un año. Esta situación impulsa al Ayuntamiento a proyectar un futuro con menos de estos aparatos por la ciudad.
El área de Movilidad todavía desconoce cuándo comenzará a retirar algunas de estas máquinas, pero a la vista de cómo ha aumentado el uso de la aplicación en los últimos años –«la gente se ha dado cuenta de que es más cómodo», señalan fuentes municipales–, tienen claro que el momento llegará más pronto que tarde.
Los parquímetros, como cualquier otro elementos del mobiliario público, requieren de importantes inversiones. La ciudad cuenta con unas 800 canceladoras que es necesario mantener constántemente conectadas al sistema. Las ampliaciones de la zona OTA a otros barrios también exigen importantes sumas de dinero. El presupuesto destinado a estas partidas durante el presente ejercicio asciende a los 350.000 euros, una cantidad que se reduciría al eliminar estos sistemas de validación.