La afirmación de que «se demolieron 26 presas en Valencia entre 2020 y 2024, causando la catástrofe por la DANA», es falsa. En realidad, no se ha derribado ninguna presa, embalse ni azud en los barrancos afectados por la DANA en Valencia durante este período. Tampoco se han demolido grandes presas en toda la demarcación hidrográfica del Júcar, la más golpeada por las lluvias.
Desde 2006 hasta 2021, se retiraron 28 pequeños obstáculos, principalmente azudes, bajo Gobiernos de diferentes ideologías -Aznar, Zapatero, Rajoy y Sánchez-. En 2022, se eliminó un pequeño obstáculo más, lejos de las zonas afectadas por la DANA. Estos azudes, estructuras bajas que elevan el agua para riego o energía, no están diseñados para retener grandes volúmenes de agua y su eliminación responde a razones de seguridad y restauración ambiental.
Las falsas acusaciones sobre «demoliciones masivas» ignoran que mantener azudes obsoletos aumenta el riesgo de inundaciones al crear tapones y desbordes no controlados. La realidad es que estas acciones buscan mitigar riesgos y cuidar los ecosistemas fluviales.
La información sobre presas y embalses puede comprobarse en la web del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.