Osakidetza atiende a 13.000 menores en Bizkaia con trastornos de salud mental, el doble que hace una década.
Ansiendad y depresión son los problemas más habituales. Los más graves, la anorexia y las autolesiones.La demanda de este tipo de atención está experimentado un incremento muy llamativo en los últimos tiempos, algo que los expertos atribuyen a los cambios sociales y tecnológicos, así como a la situación vivida en la pandemia y a al mayor valor de la ciudadanía da a la salud mental.
Hace diez años los centros infanto-juveniles de la Red de Salud Mental de Bizkaia atendían a 6.155 chavales. Una década después su número de pacientes es más del doble. Por patologías, en volumen los mayores problemas se centran en problemas de ansiedad y depresión. Aunque Osakidetza reconoce que hay un «número importante» de pacientes con cuadros más graves como los que afectan a los trastornos de la conducta alimentaria y los casos de chavales que se autolesionan.