Bizkaiko Txakolina recoge 1.815.000 kilos, el rendimiento por hectárea más bajo del histórico de la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina. Cierra la vendimia 2024 con un 18% menos de producción respecto a la campaña anterior, un descenso del 31% frente a la media histórica por hectárea
Mal año para el txakoli
La campaña 2024 ha sido una de las más complicadas de la historia de Bizkaiko Txakolina. Con un ciclo vegetativo marcado por condiciones climáticas difíciles, que ha obligado a las viticultoras y los viticultores a estar continuamente en alerta. La falta de horas de sol durante la maduración, las heladas y las lluvias intensas han afectado el rendimiento. Sin embargo, la profesionalización del sector ha permitido que las uvas lleguen a la bodega en óptimas condiciones sanitarias. A pesar de la reducción en la producción, la calidad de los mostos es excelente, y se prevé que los vinos resultantes serán de gran singularidad, con frescura, buena acidez y una clara identidad atlántica.
Tras 30 años de andadura, este año, Bizkaiko Txakolina ha registrado 435 hectáreas en producción. Estas están distribuidas entre 172 personas viticultoras y 36 bodegas. Aunque la profesionalización e inversión de las bodegas es mucho mayor ahora, no ha sido posible evitar el drama al que tendrán que enfrentarse. Iñaki Suárez, director técnico de la denominación de origen, destaca que, aunque «climatológicamente ha sido un año complicado, con un ciclo vegetativo difícil y una importante merma en la producción, la profesionalización del sector ha sido clave para que las bodegas recibieran uvas en óptimas condiciones garantizando la elaboración de txakolis de alta calidad».