En Bizkaia, entre iglesias, ermitas y catedrales, hay una joya única que no se parece a nada que hayas visto antes: la ermita de San Miguel de Arretxinaga, en Markina-Xemein. Desde fuera, su forma hexagonal ya intriga, pero lo realmente asombroso te espera dentro. Al cruzar las puertas, tres colosales rocas, colocadas por la naturaleza hace 40 millones de años, forman un altar que protege la figura del arcángel San Miguel. Sí, sí. 4o millones de años. La ermita se construyó alrededor de estas piedras para protegerlas. Es un espectáculo tan singular que resulta difícil no quedarse boquiabierto.
¿Suenan campanas de boda?
Pero eso no es todo. Esta ermita viene con su propia leyenda: si sueñas con boda, pasa tres veces bajo este misterioso arco sin tocar las piedras, y en un año, las campanas de matrimonio podrían sonar para ti. ¿Verdad o mito? Nadie lo sabe, pero probar no cuesta nada.
Entre su geometría perfecta, sus rocas prehistóricas y su mística leyenda, San Miguel de Arretxinaga es un lugar único donde la historia, la fe y la naturaleza se combinan. Ya sea por curiosidad, espiritualidad o simple admiración, esta singular ermita merece una visita y un momento de reflexión en su asombroso interior.