A partir de mañana, los 8.000 usuarios diarios del paso subterráneo de Ugasko-La Salve deberán buscar rutas alternativas debido a las obras de restauración y modernización. Estas acciones, con una inversión inicial de 4,4 millones de euros, comenzarán con el cierre de este tramo durante al menos cuatro meses. El proyecto total superará los 20 millones de euros y abarcará tres túneles.
La necesidad de las obras, anunciadas por el lehendakari Imanol Pradales, se debe al deterioro de la infraestructura, causado por su antigüedad y el uso intensivo. Se han detectado grietas, humedades y daños en el hormigón. Las obras afectarán a tres galerías que, desde 2001, utilizan a diario 30.000 vehículos. Después de la primera fase en Ugasko-La Salve, se procederá a la reparación del túnel Ugasko-Txorierri, de 1 kilómetro de largo, y finalmente, se intervendrá en el túnel que conecta La Salve y Txorierri, el más largo, con 1.220 metros.
Las alternativas para los conductores serán el alto de Santo Domingo, Enekuri, y accesos al sur de Bilbao. Las obras no solo mejorarán la seguridad, sino que también modernizarán sistemas de iluminación, detección de incidentes y control de gases. Además, se implementará un modelo BIM para el monitoreo digital de la infraestructura y se mejorará el drenaje para reducir el impacto ambiental.
