Un estudio de Fundación Inocente y Com2Be revela las mayores inquietudes de las familias vascas. La salud mental de los menores (48,2%) encabeza las preocupaciones, seguida del acoso escolar (42,7%) y la adicción a pantallas y móviles (39,5%). Estos problemas reflejan diferencias respecto a la media nacional, donde el consumo de drogas duras ocupa el tercer lugar.
Por el contrario, el uso de vapers, tabaco calentado (4,1%) y bebidas energéticas (9,5%) preocupa muy poco a las familias de Euskadi. Esta tendencia coincide con la percepción general en España.
El estudio deja claro que las madres muestran mayores niveles de preocupación que los padres en aspectos clave relacionados con el bienestar de sus hijos. En temas como la salud mental, la autoestima y la imagen corporal, las madres destacan con un 71,1% frente al 61,1% de los padres. También se observa esta diferencia en cuestiones como la alimentación (59% frente al 49,2%), el consumo de alcohol (57% frente al 47,5%) y la adicción al juego (57,6% frente al 48,7%).
Las familias identifican cinco áreas prioritarias sobre las que consideran que el Gobierno debería legislar. Las familias apuestan por más psicólogos, prevenir el acoso escolar, combatir el consumo de drogas, regular el uso de pantallas y proteger a los menores del acceso a contenidos inapropiados.
