La Guardia Civil de Navarra ha desarticulado una banda criminal experta en el robo y comercialización de metales que operaba en la comunidad foral y almacenaba el botín en Bilbao. Los agentes localizaron en una chatarrería de la capital vizcaína más de diez toneladas de bronce, distribuidas en piezas de entre 20 y 50 kilogramos, que fueron sustraídas meses atrás en una empresa de Viana. En el marco de la operación ‘Bronz’, la Guardia Civil ha detenido a cuatro hombres, de nacionalidad rumana y residentes en Navarra, y un quinto, vizcaíno, ha sido imputado en calidad de investigado como presunto autor de un delito de receptación.
Los detenidos, de entre 21 y 34 años, utilizaron la técnica del butrón para acceder al interior de la nave industrial y sustraer las piezas de bronce, cuyo valor se estima entre los 80.000 y 100.000 euros. Con esta operación se ha procedido a la desarticulación del grupo criminal compuesto por los cuatro detenidos, acusados de tres delitos de robo con fuerza y pertenencia a grupo criminal. El vizcaíno de 47 años investigado posee un centro de reciclaje. Todos ellos ya han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción nº2 de Estella.
Utilizaban vehículos ligeros para el transporte de las piezas robadas y contaban con una estructura piramidal liderada por un ciudadano de origen rumano con antecedentes en delitos similares.
Durante las inspecciones técnicas oculares realizadas en la empresa robada, los agentes recogieron herramientas utilizadas para perforar los muros, así como imágenes de las cámaras de seguridad que captaron parcialmente los movimientos de los autores. Además, se comprobó que los responsables solo mostraron interés en las piezas de bronce, ignorando por completo las oficinas administrativas de la empresa.
El material robado fue localizado en el mercado de reciclaje de metales. La investigación condujo a una chatarrería en Bilbao, donde el bronce sustraído se encontraba almacenado en contenedores y oculto bajo sacos. Los agentes recuperaron 10.625 kilogramos de material y procedieron a la investigación del responsable del establecimiento por un delito de receptación, al comprobarse que la empresa adquiría las piezas a sabiendas de su procedencia ilícita.