El Surne Bilbao Basket estrena el año 2025 y afronta un nuevo desafío en la Liga Endesa este jueves recibiendo al Morabanc Andorra. Un equipo que, en palabras del entrenador Jaume Ponsarnau, “tiene mucha calidad y producción ofensiva en todas las posiciones”. El técnico destacó la dificultad del encuentro, enfatizando que el conjunto andorrano “es el equipo que mejor juega el bloqueo indirecto de la liga” y cuenta con jugadores como Harding, Kuric, y Okoye, capaces de marcar diferencias en ataque.
Ponsarnau también subrayó la importancia de su propio equipo en mejorar aspectos clave del juego, especialmente el tiro exterior: “Nuestros jugadores no eran tan malos tiradores de tres puntos, pero aumentar el volumen y la calidad del trabajo en este aspecto nos ha ayudado. Vamos a intentar sacar confianza y que el valor del triple pueda ser un valor en los próximos partidos”.
En ese sentido, Rubén Domínguez se perfila como una pieza clave. El técnico confía en su evolución: “Teníamos la sensación de que podía llegar un partido en el que pudiese mostrar su capacidad de acierto. Ha tenido que pasar un periodo de adaptación porque en ACB el tiempo para tirar es más corto, pero no había tirado mal hasta ahora”.
Otro de los jugadores bajo la lupa será Abdur-Rakhman, quien tendrá un rol importante en la ofensiva del equipo: “Especialmente sin Kullamae, Mars es un jugador muy importante en la anotación. En la segunda parte se conectó con el aro y a lo mejor esto le permite mostrar toda su calidad ofensiva, que es mucha”.
Aprender de los errores
El entrenador de Tàrrega también aprovechó para reflexionar sobre el crecimiento del equipo tras los errores cometidos en partidos recientes, como el encuentro contra Lleida: “Cometimos un grave error, pero aprendimos a llevar mejor los malos momentos. Eso nos ha dado mentalidad para competir los partidos un poquito mejor”.
Finalmente, Ponsarnau hizo una llamada especial a la afición de Miribilla, destacando la conexión lograda en el último partido ante Manresa: “La sintonía con Miribilla fue muy buena. Es algo que necesitábamos y lo seguimos necesitando. Tenemos un compromiso, que la gente que venga se sienta parte de lo que hacemos por darlo todo en cada jugada”. Además, animó a las familias a llevar a los más pequeños al pabellón en lo que promete ser “un día especial para que muchos niños disfruten de un deporte tan bonito como el baloncesto”.
Con este ambiente de trabajo y confianza, el Bilbao Basket buscará la tercera victoria consecutiva y dar un espectáculo que reafirme su conexión con la grada, frente a un Andorra que promete ser un rival de alto nivel táctico y talento.