El esperado radar de tramo de Saltacaballo, ubicado en la A-8 entre el viaducto de Ontón y Castro Urdiales, se prepara para entrar en funcionamiento tras meses de retrasos. Este radar, que abarca más de 6 kilómetros, controlará la velocidad de los vehículos en un tramo donde el límite está fijado en 100 km/h, significativamente menor al habitual en autopistas, aunque mayor que los 80km/h que están estipulados ahora.
Las sanciones por superar el límite de velocidad pueden alcanzar los 600 euros, dependiendo de la infracción, y en los casos más graves podría suponer la retirada de puntos del carnet de conducir.
Aunque estaba previsto que el radar comenzara a operar en agosto de 2024, diversos problemas técnicos y administrativos han retrasado su activación. La última fecha que se baraja ahora es a lo largo de este mes de enero, pero las revisiones técnicas podrían hacer que este plazo se retrasase.
Kastor
dice:La voracidad de la herramienta recaudatoria del gobierno, robando a los conductores a través de la DGT, tiene un nuevo juguete. Saben donde ponerlo, no hay duda.
Alguno,de nuevo, disfrutara de ello.