Osakidetza ha confirmado un aumento en la circulación de la gripe y del Virus Respiratorio Sincitial (VRS), mientras que los casos de COVID-19 se mantienen en niveles bajos. Según el último informe de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (IRA), correspondiente a la semana del 30 de diciembre al 5 de enero, la tasa de infecciones respiratorias en Atención Primaria ha subido a 505,6 casos por 100.000 habitantes, frente a los 461,4 de la semana anterior.
La presión hospitalaria también refleja este incremento. En la red de hospitales de Osakidetza, la tasa de IRA grave ha pasado de 19,0 a 29,4 casos por 100.000 habitantes. Por edades, el grupo más afectado sigue siendo el de menores de 1 año, con 140,4 casos por cada 100.000.
En el hospital de Basurto, la situación es crítica. Según Amaia Mayor, portavoz del sindicato Satse, las urgencias están saturadas, con pacientes pendientes de ingreso sin camas disponibles. La unidad de refuerzo Revilla 1, con sus 40 camas habilitadas, está al completo, y se estudia abrir Makua 5 (antigua reanimación) para aliviar la carga asistencial.
Mientras tanto, los pacientes están siendo derivados a otros pabellones como Gandarias, Allende e Iturrizar, y el turno de tarde se está reforzando con personal de enfermería. A pesar de estas medidas, la presión no cede y la saturación amenaza con empeorar.
