Buena noticia para los consumidores. Los precios del aceite de oliva caen más del 50% en la primera semana del año. 2025 arranca cumpliéndose las previsiones respecto al mercado del llamado oro líquido.
Hace sólo un año, el incremento de precios llegó a tal punto que las empresas tuvieron que instalar sistemas de alarma en las botellas de AOVE. Ahora el coste en las tiendas se ha rebajado sustancialmente, siendo la única buena noticia que tienen esta semana los consumidores.
En los lineales está más barato, pero en el campo la situación vuelve a complicarse. En agosto de 2020 el precio en origen del aceite de oliva virgen extra marcó 1,8 euros por kilo. Ahora está rondando los cuatro euros, como en octubre de 2022, aunque la situación es bien diferente. Ya no se vende a más de 9 euros como ocurrió hace un año. Todos los organismos coinciden en una cosa: el coste lleva semanas en ascenso sostenido, alejándose de romper la barrera de los cuatro euros.