Justifican la reivindicación en que, «no se `puede vivir con el mismo salario en ciudades y zonas con diferentes niveles de vida». La reivindicación de un salario mínimo vasco, adecuado al contexto socioeconómico de Euskadi, se ha colado entre las prioridades de los sindicatos vascos y también en el debate público. Si la semana pasada eran ELA y LAB, los dos principales sindicatos vascos, los que priorizaban esta cuestión -acompañados de otras cuatro centrales (ESK, Steilas, Etxalde e Hiru)-, en las últimas horas se han unido a esta propuesta UGT y CCOO, conformando una unidad de acción muy poco común en el entorno sindical vasca. La demanda, en consecuencia, gana entidad, y Confebask, la patronal vasca, se ha abierto ya a sentarse a hablar.
De momento, de estos primeros movimientos ha salido una primera reunión, el próximo 6 de febrero, después de que cada uno de los sindicatos registrase esta reivindicación ante el Consejo vasco de Relaciones Laborales y se haya establecido la constitución de una mesa de diálogo.
De esta manera, el establecimiento de un salario mínimo adecuado a la realidad vasca pasaría por una negociación con la patronal que, en caso de éxito, desembocaría en un acuerdo interprofesional que establecería un umbral salarial mínimo para los convenios colectivos.
La negociación, no obstante, se prevé complicada, ya que las posturas entre Confebask y los sindicatos se encuentran alejadas. La patronal no ha querido valorar la propuesta y se limita a señalar que asistirá a la cita del día 6.