Hubo un tiempo en que Bizkaia soñó con tener su propio parque de atracciones. Un lugar moderno, con espectáculos, montaña rusa y un minizoo. Un proyecto ambicioso que prometía convertirse en el epicentro del ocio en el norte de España. Pero, ¿qué pasó con él?
El Parque de Atracciones de Vizcaya, inaugurado en 1974, nació con grandes expectativas. Situado en Artxanda, a pocos kilómetros de Bilbao, ofrecía un amplio abanico de atracciones para niños y adultos. Desde un kárting hasta un tren fantasma, pasando por una enorme montaña rusa de 75 toneladas. En su mejor momento, recibió más de 400.000 visitantes al año.
@bilbaoantiguo Inaugurado en 1974, el espacio recreativo de referencia de los años 70 y 80 en Bizkaia contaba con atracciones, bares, un gran anfiteatro y hasta un mini zoo. #Artxanda #Nostalgia #Recuerdos #ParqueDeAtracciones #Bilbao #historia #bilbao #bizkaia #bilbaospain #bilbo #videosantigos #vintage #parati #fyp#greenscreen #viral ♬ sonido original – Bilbaoantiguo
Sin embargo, no tardaron en aparecer los problemas. Su ubicación remota, las malas conexiones de transporte y las duras condiciones climáticas afectaron la afluencia de público. La crisis industrial de los años 80 agravó la situación. La Diputación Foral intentó salvarlo con inversiones millonarias, pero las pérdidas eran insostenibles. En 1990, el parque cerró definitivamente.
Tras su clausura, el recinto quedó abandonado. Algunas atracciones fueron vendidas, otras quedaron a merced de la vegetación y el deterioro. Durante años, sus ruinas fueron un recordatorio de aquel sueño fallido. Finalmente, en 2018, el parque fue demolido tras casi tres décadas de olvido.
Horario y precios del parque de atracciones
En sus inicios abría a diario de marzo a septiembre y solo los fines de semana el resto del año. A partir de 1979, cerró en invierno. En 1984, los sábados abría a las 16:00 y los domingos a las 12:00, cerrando a las 21:00. La entrada costaba 10 pesetas para niños y 20 para adultos, pero el gasto en atracciones superaba las 110 pesetas por persona. En sus últimos años, la tarifa única subió a 500 pesetas en festivos, con costos adicionales por el karting y la Selva Mágica.
Hoy, pocos recuerdan que Vizcaya tuvo su propio parque de atracciones. Un proyecto que prometió diversión y terminó convertido en historia.