Desde hace décadas, miles de personas buscan consuelo en un rincón apartado del norte de Euskadi. Un lugar cargado de espiritualidad, donde el rumor de milagros ha trascendido fronteras. Historias de sanaciones y mensajes divinos han atraído a fieles de todo el mundo, convencidos de que en este enclave especial habita algo sobrenatural.
Ese lugar es el Santuario de la Virgen de Umbe, en Laukiz, un pequeño municipio a solo 12 kilómetros de Bilbao. Aquí, entre suaves colinas y el silencio del monte Umbe, se venera a la Virgen Pura Dolorosa de Umbe, advocación mariana vinculada a las apariciones que habría vivido la vidente Felisa Sistiaga entre 1941 y 1988.
El 25 de marzo de 1941, Felisa Sistiaga afirmó haber visto por primera vez a la Virgen María. Según su relato, la Virgen le habría entregado mensajes durante casi cinco décadas, hasta la última aparición en 1988. Años después de su muerte, sus hijos revelaron un mensaje secreto que Felisa había dejado en un sobre cerrado, siguiendo las instrucciones de la Virgen.
El santuario y el pozo milagroso
El santuario fue construido por orden de la Virgen, según cuentan los creyentes. Desde entonces, cada año miles de personas acuden a rezar y pedir por su salud. El primer sábado de septiembre es el día más especial, cuando decenas de autobuses llegan al santuario, llenos de peregrinos en busca de sanación.
Uno de los mayores atractivos del lugar es el pozo de agua milagrosa. Aunque no es potable, muchos aseguran haber recibido curaciones tras beber o aplicarse esta agua. En Radio Nervión hemos conocido experiencias de oyentes, sobre todo en lo referente a la curación de verrugas en niños pequeños. En algunos casos tras años de tratamientos con médicos, que incluían la quema de estas verrugas, y no obtener cura, fue visitar el santuario y pocos días después desaparecer la dolencia para siempre.
Devoción sin fronteras
Aunque las apariciones de Umbe no han sido reconocidas oficialmente por la Iglesia, lo que está claro es que el fervor popular se mantiene y que al año miles de peregrinos visitan el lugar en busca de respuestas, consuelo y reflexión.
