Cuando llamamos a Antonio Basagoiti para entrevistarle, no lo dudó un momento. Volvimos a ver a aquel Basagoiti cercano, claro y siempre dispuesto a facilitarnos las cosas. Han pasado más de 12 años desde que su vida dió un giro radical a mediados del 2013. Dejó la política municipal y autonómica como concejal popular en Bilbao y presidente del PP Vasco y cruzó el charco para atender la llamada de un entidad finaciera que le llevó a México. Años más tarde fue requerido por la Cámara Española de Comercio Exterior en México, que preside desde 2018.
Su vida es más anónima, ha ganado en privacidad, pero no se olvida de Bilbao. Rememorando sus tiempos en Bilbao, es fácil intuir que en algún modo hay momentos que echa mucho de menos. Es el Antonio Basagoiti de siempre, amigo de sus amigos y siempre dispuesto a faciltar las cosas a la prensa, colaborador y amable.
Trayectoria y amistades
Nacido en Madrid en 1969, pasa su infancia en Bilbao, donde posteriormente también estudiaría en la Universidad de Deusto donde se licenció en Derecho. Se inició laboralmente en el Banco Central Hispano a principios de los noventa, pero el asesinato del líder de los populares vascos, Gregorio Ordoñez en 1995, le lleva a afiliarse a Nuevas Generaciones. Ese mismo año, Antonio Basagoiti da el salto definitivo a la política.
Con él repasamos su trayectoria en el Ayuntamiento de Bilbao, sus rifi rafes con el fallecido alcalde Iñaki Azkuna, y su buen trato con la prensa. Recordamos también momentos más duros. Y es que con él vivimos algunos de los atentados más crueles, atentados que siempre condenó de manera enérgica.
También hubo momento para las sorpresas, con los saludos de tres compañeros muy queridos de esta casa y con los que siempre ha tenido una gran relación: Eduardo Velasco, Irene Díaz y Joseba Solozabal.
Una entrevista emotiva y enriquecedora en la que se mostró tal cual es. Y es que, a pesar de los años transcurridos, Antonio Basagoti no se olvidó de sus momentos en esta casa, a la que por cierto, sigue desde México. Y su querido Athletic, al que también sigue llevando en el corazón.
