El expresidente del Athletic Club, Aitor Elizegi, ha publicado un artículo de opinión en el que reflexiona sobre la situación de la Grada Popular en el estadio de San Mamés, sin entrar a valorar directamente la última rueda de prensa del club sobre este asunto. En su artículo, presenta diversas corrientes de opinión, destacando la importancia de esta grada para apoyar el ambiente en el estadio, especialmente durante momentos complicados para el equipo.
El expresidente plantea que la Grada Popular podría convertirse en una herramienta fundamental para generar un ambiente vibrante que impulse al equipo en los partidos difíciles. Sin embargo, también menciona los desafíos que implica su gestión, como la necesidad de regular la convivencia entre los distintos sectores de socios y la intervención de fuerzas del orden para garantizar su gobernabilidad. A su juicio, el club ha perdido la oportunidad de abandonar un discurso centrado en lo monetario, y ha echado de menos una mayor valoración social del proyecto.
El plan Baszkide 2022
Uno de los puntos clave del artículo es la crítica a la gestión financiera del club en relación con la Grada Popular. El exmandatario rojiblanco señala que la postura del tesorero del club sobre los gastos e ingresos relacionados con el proyecto hipotecaría el futuro de la grada, olvidando algunos beneficios ya consolidados tras su implementación, como los impactos positivos reflejados en el plan Baszkide 2022.
Elizegi también resalta el minucioso proceso de más de 10 años que precedió la propuesta de la Grada Popular, destacando la participación de numerosos grupos de trabajo, técnicos y socios. Expone que, a pesar de las dificultades de distribución en las gradas, la propuesta fue respaldada por una amplia mayoría de socios.
En cuanto a los aspectos económicos, detalla los números que respaldan el impacto financiero positivo del proyecto. Desde los ingresos por los descuentos aplicados a los socios Bazkide 2022 hasta los beneficios generados por la reubicación de los Gazte Abonos y la regularización de cuotas, el expresidente subraya que la Grada Popular contribuye de manera significativa al club a medio y largo plazo.
Finalmente, expresa su deseo de que la Grada Popular sea un espacio plural, responsable y ejemplar que represente la filosofía deportiva y social del Athletic, alejándose de la terminología negativa asociada a «descuentos» o «pasivos». En su sueño, esta grada debe ser un reflejo de los valores del club, apoyando al equipo en su camino hacia el éxito deportivo y fortaleciendo el vínculo con los aficionados.
Aitor Elizegi concluye con la esperanza de que la Grada Popular no quede como un «sueño muy caro», sino que sea un símbolo de unidad y compromiso dentro del Athletic Club.
