
La oruga procesionaria ya ha comenzado su particular desfile por parques y bosques, adelantando su aparición debido a las temperaturas anormalmente altas de este invierno. A simple vista, su fila ordenada puede parecer inofensiva, pero esconde un peligro grave para la salud, especialmente para los perros.
Este insecto, cuyo nombre científico es Thaumetopoea pityocampa, está cubierto por miles de pelos urticantes que, al contacto, pueden causar desde irritaciones en la piel hasta reacciones alérgicas severas, problemas respiratorios e incluso la muerte en los animales.
Un peligro real para los perros
Los perros son las principales víctimas de la procesionaria. Su curiosidad natural los lleva a olfatear o lamer la hilera de orugas, quedando expuestos a sus pelos venenosos. En pocos minutos, pueden desarrollar inflamación en el hocico, lengua y garganta, además de una intensa salivación y picores. Si llegan a ingerir una oruga, el veneno puede provocar necrosis en la boca e incluso bloquear las vías respiratorias. Sin atención veterinaria inmediata, el desenlace puede ser fatal en cuestión de horas.
Cómo actuar si tu perro entra en contacto con la procesionaria
Si sospechas que tu perro ha tocado una oruga procesionaria, es fundamental actuar con rapidez:
- Lava la zona afectada con agua caliente, sin frotar para evitar que los pelos se claven más.
- No intentes retirar los pelos con las manos. Usa pinzas o cinta adhesiva con mucho cuidado.
- Acude de inmediato al veterinario. El tiempo es clave para evitar daños irreversibles.
Precaución en parques y bosques
La procesionaria del pino está presente en muchas zonas de Euskadi, especialmente en entornos con pinos, como parques, jardines y áreas forestales. Algunos puntos pueden ser el Serantes, donde algunos de nuestros oyentes ya las han visto. Las autoridades lanzan campañas cada año para advertir de su presencia, pero la mejor prevención es la vigilancia.
Si paseas con tu perro en zonas de riesgo, mantenlo siempre atado y evita que se acerque a los árboles donde puedan estar los nidos de estas orugas. Ante cualquier sospecha, mejor prevenir que lamentar.