Seguramente les haya pasado alguna vez. Han tenido gripe, un catarro, incluso covid, y la dichosa tos no se va. Pasan las semanas y siguen tosiendo. ¿Por qué ocurre esto? Vamos a intentar explicarlo.
Hemos estado enfermos, han pasado semanas y ya nos encontramos bien pero seguimos tosiendo. Estamos tan tranquilos y, de repente, ataque de tos. Esto es muy habitual y en principio no tiene que preocuparnos. No se sabe a ciencia cierta porque se produce esta tos persistente. Algunos expertos indican que puede ser por la confluencia de dos virus al mismo tiempo o porque nuestro sistema inmune todavía está tratando de que las vías respiratorias vuelvan a la normalidad. Lo normal es que poco a poco esa tos vaya a menos. De no ser así, es recomendable acudir al médico por si en realidad tenemos otra dolencia de fondo y nos está causando esa tos.
Según la Asociación Española de Neumología, la tos es un reflejo protector del aparato respiratorio, ya que permite la expulsión de secreciones e impurezas de la vía aérea y de la laringe. Consiste en una salida de aire súbita y explosiva a través de la glotis. ¿Cómo podemos combatirla? En general se recomienda tomar miel, ya sea con leche o con té. Comer jengibre, hacer gárgaras de agua con sal, tomar tomillo y beber muchos líquidos.
