
Ser mujer al volante a veces puede ser complicado. Así lo indica una encuesta de Midas que pone de manifiesto que el 75% de las conductoras ha enfrentado insultos, bocinazos o comentarios sexistas en la carretera.
«Mujer tenías que ser». Es una frase típica que de vez en cuando se suele escuchar. Si alguien circula lento, comete una infracción o le cuesta aparcar, muchos piensan que ser trata de una conductora. Muchas veces no es así, lógicamente. Lo cierto que según este estudio, el 52,4% de las mujeres han sido víctima de bromas que cuestionan sus habilidades al volante.
Esta discriminación hacia las mujeres también ocurre en talleres (32%), concesionarios (22,4%) y autoescuelas (16%), donde muchas mujeres enfrentan actitudes discriminatorias o ven ignorada su opinión. En este sentido, uno de los principales síntomas de la discriminación de género en España es la creencia de que debería diseñarse un coche específicamente para mujeres. Así lo considera casi un 30% de los españoles.
Consecuencias emocionales
La discriminación en el sector automoción tiene un impacto emocional y profesional significativo en las mujeres. Un 35,6% admite sentirse afectada emocionalmente por comentarios sexistas sobre su conducción, lo que repercute en su confianza y seguridad al volante. La falta de inclusión y oportunidades en el sector perpetúa la desigualdad de género, haciendo que muchas mujeres se sientan fuera de lugar en el mundo del motor.