
El 19 de diciembre de 1643, el Concejo de Bilbao nombró al apóstol Santiago como patrón de la villa. Se cumplía así una bula del Papa Urbano VIII que instaba a las ciudades cristianas a designar un santo patrón. Esta decisión se fundamentó en la tradición jacobea de la región. También en la existencia de un templo dedicado a Santiago en la anteiglesia de Begoña antes de la fundación oficial de Bilbao.
El 15 de junio de 1300, Don Diego López de Haro concedió la Carta de Fundación de Bilbao, en la que se menciona expresamente que el Monasterio de Begoña no debía perder ninguna de sus tierras. Sin embargo, se establecía que los diezmos se repartirían equitativamente: la mitad para Santa María de Begoña y la otra mitad para la iglesia de Santiago de Bilbao, lo que evidencia que ya existía un templo dedicado al Apóstol Santiago en la villa en aquella época.
La elección de Santiago como patrón también está vinculada al Camino de Santiago. Bilbao ha sido históricamente una ruta importante para los peregrinos que se dirigen a Compostela. Esta conexión ha reforzado la devoción local hacia el apóstol y ha influido en la identidad cultural y religiosa de la ciudad.
Hoy en día, el 25 de julio, festividad de Santiago, se celebra en Bilbao con diversas actividades religiosas y culturales.