
El próximo 20 de marzo, la primavera dará oficialmente su bienvenida y, con ella, el temido aumento de las alergias estacionales ya está a la vuelta de la esquina. Mientras los días se alargan y las temperaturas suben, los altos niveles de humedad se convierten en un enemigo silencioso que agrava los síntomas alérgicos.
Además favorece la proliferación de mohos y ácaros, dos de los principales desencadenantes de la rinitis y el asma. Las precipitaciones recurrentes del final del invierno han creado las condiciones perfectas para una explosión primaveral de polen. En este sentido, Los expertos prevén una primavera complicada para los alérgicos.
En función de la evolución de la meteorología en las próximas semanas, los niveles de alérgenos podrían dispararse en diversas regiones del país. Si la primavera transcurre con temperaturas suaves y cielos despejados, el crecimiento de las gramíneas, principales responsables de las alergias en España, será vigoroso. Actualmente, más de ocho millones de personas sufren hipersensibilidad a este tipo de plantas.