La Ertzaintza detuvo a 14 personas e investigó a otra más tras los incidentes ocurridos en el exterior del estadio de San Mamés, tanto antes como después del partido entre el Athletic Club y la A.S. Roma. En los altercados resultaron heridos 15 agentes, dos vigilantes de seguridad y un aficionado italiano.
Los primeros desórdenes se registraron sobre las 17:30 horas en los accesos reservados para la afición italiana. La intervención policial evitó enfrentamientos mayores, pero dos vigilantes resultaron heridos y se detuvo a cuatro aficionados italianos y dos locales.
Tras el encuentro, los disturbios continuaron en los alrededores del estadio, con lanzamiento de botellas, vasos y otros objetos contra los agentes desplegados. En esta ocasión, la Ertzaintza arrestó a ocho seguidores locales por desórdenes públicos.
De los detenidos, solo uno permanece en dependencias policiales. El resto ha quedado en libertad tras las diligencias oportunas, a la espera de comparecer ante la autoridad judicial.