Orduña vive momentos de inquietud y enfado tras conocerse que alguien ha estado dejando salchichas con anzuelos en zonas habituales de paseo, poniendo en riesgo la vida de los perros de la ciudad vizcaína.
El caso ha salido a la luz gracias a Asier, que vivió en primera persona un episodio que pudo haber terminado en tragedia.
Todo ocurrió hace apenas unos días, cuando Asier paseaba con su perro Roky, como hace habitualmente. En un momento del recorrido, observó cómo Roky comía algo del suelo. Al acercarse, se dio cuenta de que se trataba de un trozo de salchicha que contenía un anzuelo oculto en su interior. Preso del nerviosismo, logró que el perro vomitara la trampa.
Sin embargo, y con el susto aún presente, Asier consultó de inmediato al veterinario. Le explicaron que inducir el vómito en estos casos puede ser peligroso, ya que los anzuelos pueden causar desgarros internos. Según el profesional, lo más seguro es que el animal expulse el objeto de manera natural, bajo control médico.
Denuncia en la Ertzaintza y redes sociales
La denuncia de Asier no tardó en llegar a las redes sociales, donde muchos vecinos compartieron su indignación y preocupación, y también se dio parte a la Ertzaintza.
Mientras tanto, la tensión sigue latente en Orduña, donde la tranquilidad habitual se ha visto alterada por una práctica cruel que pone en riesgo la seguridad de los animales y la convivencia vecinal.
Asier, aún afectado por lo vivido, ha querido hacer un llamamiento al resto de dueños de mascotas:
“Tenemos que estar atentos a nuestros perros, no al móvil. Muchos van paseando distraídos y no se enteran de lo que hacen sus animales”.
