
La carretera CA-643, que atraviesa el Puerto de Lunada y conecta la comarca de Las Merindades en Burgos con los Valles Pasiegos de Cantabria, ha sido cortada debido a un desprendimiento.
Carretera peligrosa
El pasado 16 de marzo, en el kilómetro 12,700 de esta carretera, cuatro jóvenes madrileños de entre 20 y 21 años perdieron la vida tras salirse de la vía cuando se dirigían a pasar un fin de semana en una cabaña pasiega en San Roque de Riomiera.
Este tramo es conocido por su peligrosidad, con fuertes pendientes, curvas cerradas y numerosos sectores sin quitamiedos, lo que lo convierte en una de las vías más arriesgadas de España.
Según informó en rueda de prensa el jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa, el vehículo cayó por una ladera de casi 330 metros tras dar múltiples vueltas de campana.
Falta de seguridad
Durante el invierno, la CA-643 se convierte en un punto de atracción para turistas y conductores debido a sus espectaculares vistas y acceso a zonas de nieve, alcanzando los 1.316 metros de altitud en su punto más alto, lo que la sitúa como el tercer paso de montaña más elevado de Cantabria. Sin embargo, esta misma belleza oculta un peligro latente: el hielo, la gravilla suelta y la nieve acumulada aumentan el riesgo de accidentes, especialmente en una carretera que carece de barreras de protección en muchos de sus tramos.
Vecinos y usuarios han denunciado reiteradamente la falta de seguridad de la vía, exigiendo medidas a las autoridades para evitar más tragedias. Ahora, con el reciente desprendimiento, la carretera ha sido cerrada, dejando en evidencia una vez más los riesgos que supone transitar por esta ruta de alta montaña.