
Somos 27 familias de 32 alumnos del Colegio Jesús María que queremos alzar la voz ante una situación injusta, opaca e inaceptable. A falta de más de tres meses para el final de curso, nos han dejado sin colegio, sin respuestas y sin alternativas reales.
A finales de enero, de manera precipitada, se nos comunicó el cierre de Jesús María. Nos lo presentaron como una “fusión” con otro colegio, Jesuitinas, para formar un proyecto, al
parecer, ilusionante, sin más detalles que el nombre, Zabalbide.
«El Gobierno Vasco impide que amplíen sus líneas para acogernos y nos da la espalda»
Han pasado ya dos meses plagados de incertidumbre y falta de respuestas, pero solo tenemos una certeza, que nuestro colegio cierra y que, bajo la apariencia de normalidad, pero “a lo bajini”, nos imponen una única opción que un buen número de familias, cada cual por diferentes motivos que son muy respetables, hemos rechazado de forma rotunda.
Intentamos elegir otros colegios más acordes con nuestras preferencias, con nuestras vidas y con nuestras circunstancias, como en su día ya lo hicimos con JM, pero el Gobierno Vasco impide que amplíen sus líneas para acogernos y nos da la espalda, a esos colegios y a nosotros, dejándonos sin más alternativa que Zabalbide, que la que parece que quieren.
Las listas de espera publicadas el pasado 18 de marzo reflejan una gestión fallida e injusta: niños sin plaza, colegios con capacidad que, queriendo, no pueden aceptarles, hermanos separados. A la vez, las familias estamos lidiando con una situación sobrevenida, sufriendo las consecuencias directas de una huelga de profesores que priva a nuestros hijos del derecho a la educación, y la indiferencia de una administración que, lejos de solucionar el problema, nos dice que “no sabía nada” mientras nos niega la libertad de elegir, acogiéndose a un procedimiento ordinario ante una situación, a todas luces, extraordinaria e inaceptable.
«Nuestros hijos siguen sin colegio y sin solución»
Y nos preguntamos: ¿Existe algún interés en potenciar Zabalbide a costa de sacrificar el derecho de las familias a decidir la educación de sus hijos? ¿Cómo es posible que el Gobierno Vasco se lave las manos si está íntimamente relacionado con Bidaide, impulsora de este invento?
A día de hoy, con la huelga indefinida del profesorado, que agrava aún más la situación, nuestros hijos siguen sin colegio y sin solución, mientras las instituciones miran hacia otro lado.
No vamos a aceptar imposiciones ni engaños.
Exigimos que el cierre de Jesús María se trate como lo que es, un cierre, que se abran nuevas líneas en los colegios concertados que queremos para nuestros hijos, que se respete nuestra libertad de elección y que unos y otros dejen de vulnerar el derecho a la educación de nuestros hijos.
¡Basta ya! Pedimos apoyo a la sociedad y a otras familias porque esto no es solo un problema nuestro. Hoy somos nosotros, pero mañana puede ser cualquiera.
«Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva de su autor y no reflejan necesariamente la postura de Radio Nervión, que no se hace responsable de las mismas.»