
Salvo milagro, las opciones de una final europea para Bilbao Basket se esfumaron este pasado miércoles en Dijon. Los hombres de negro mostraron su peor versión en el partido más importante de la temporada. Una desastrosa segunda parte en la ida de las semifinales de la FIBA Europe Cup dificulta, de forma extrema, una posible remontada en Miribilla la próxima semana. Apenas 22 puntos sumó el equipo tras el descanso. Poco más que decir.
Este desplome ofensivo, unido a un Dijon que supo imponer su ritmo, dejó a los bilbaínos contra las cuerdas con una dura derrota por 77-58. Ahora, la eliminatoria se resolverá en Miribilla el próximo miércoles a las 20:00 horas, donde los hombres de negro están obligados a una gesta heróica para seguir en la pelea.
Un partido con dos caras
El arranque del encuentro fue esperanzador para el Bilbao Basket. A pesar del buen inicio del Dijon, el conjunto bilbaíno logró imponer su juego y firmar un parcial de 0-8, lo que les permitió cerrar el primer cuarto con ventaja (14-21). La buena dinámica continuó en el segundo periodo, donde llegaron a liderar por nueve puntos, como recordó Ponsarnau tras el partido, transmitiendo buenas sensaciones.
Sin embargo, tras el descanso, el guion cambió por completo. Dijon reaccionó, tomó la iniciativa y provocó dudas en los visitantes. Con el paso de los minutos, el Bilbao Basket se vio cada vez más superado y cerró el tercer cuarto con un preocupante 57-45. El derrumbe se confirmó en el último periodo, con la ventaja francesa alcanzando los 18 puntos y sellando el marcador en un contundente 77-58.
El milagro se traslada a Miribilla
Con un margen de 19 puntos en contra, el Surne Bilbao Basket se encomienda a su fortín, el Bilbao Arena, donde buscará una remontada para seguir vivo en la competición. El precedente más cercano juega a su favor: el año pasado, los de Ponsarnau consiguieron levantar una eliminatoria ante el Legia de Varsovia con la misma diferencia. Aunque siendo justos, el Legia no es el Dijon.
Levantar 19 puntos. El reto es mayúsculo, quién sabe si imposible. ¿Obrará Miribilla el milagro?