
Durango recuerda a las víctimas del bombardeo del 31 de marzo de 1937, en plena Guerra Civil. Aunque el más conocido es el de Gernika, lo cierto es que las bombas italianas también destruyeron buena parte del centro de Durango, en donde murieron 213 personas. Este lunes se les homenajea con una ofrenda floral y el sonido de las sirenas antiáreas.
Eran las 8:30h de aquel 31 de marzo. El centro de Durango, en torno al pórtico de Santa María, bullía con el ir y venir de los vecinos, ya que era día de mercado. Sobre estas personas cayeron las bombas, pero también fueron ametralladas. Por la tarde se repitieron los bombardeos y lo mismo ocurrió en días posteriores. Fueron varios los edificios destruidos: la Iglesia de santa María, Jesuitas, el convento de Santa Susana… Hoy en día aún podemos ver los agujeros de metralla en sus fachadas.
Pero, lo más importante, sin duda, fueron las personas que murieron y a las que hoy se ha recordado con una ofrenda floral en el cementerio. Durante la jornada se escuchará en varias ocasiones el sonido e las alarmas, coincidiendo con las horas de los ataques. Por la tarde, también homaneje a las víctimas, en el Pórtico, como gesto de respeto y memoria.
El bombardeo en la literatura
El mundo literario también se ha basado en este bombardeo o directamente lo ha tomado como hilo conductor para sus novelas. Hay algunas obras como Bajo la sombra de la guerra, de Miguel Ferreras, y 31 Vidas, el bombardeo contra Durango, de Iván Gorriti.