
Las familias del colegio concertado Jesús María de Bilbao han convocado una concentración esta mañana, de 08:30 a 09:30, para exigir una solución al cierre del centro y denunciar la falta de información sobre el futuro educativo de sus hijos. La protesta tiene lugar en un momento de gran preocupación, tras la decisión de fusionar el colegio con Jesuitinas, un proceso que consideran mal gestionado y carente de transparencia.
El origen del problema
El conflicto comenzó el pasado 30 de enero, cuando se anunció la integración del alumnado de Jesús María en Jesuitinas, que a partir de septiembre pasará a llamarse Zabalbide Ikastetxea. Sin embargo, muchas familias afirman que la fusión no ha sido tal, sino que se trata del cierre de su colegio, y critican que el nuevo proyecto educativo sigue siendo poco definido.
Huelga y preocupación por el alumnado
A esta situación se suma la huelga indefinida del profesorado, iniciada el 18 de marzo, que ha generado aún más incertidumbre entre las familias. La falta de clases preocupa especialmente a los estudiantes de segundo de Bachillerato, que en los próximos meses deben enfrentarse a la selectividad y ven peligrar su preparación.
Aunque entienden la huelga, sí denuncian que los alumnos están siendo los más perjudicados, con una pérdida educativa difícil de recuperar y un clima de inestabilidad que afecta tanto a su formación como a su bienestar emocional.
Las familias exigen al Gobierno Vasco una intervención inmediata, que permita flexibilizar los plazos de matriculación y garantice a los afectados opciones de escolarización adecuadas.