
La UEFA ha impuesto una multa de 30.000 euros al Athletic debido a los incidentes ocurridos en las inmediaciones de San Mamés antes del partido de vuelta de los octavos de final de la Europa League contra la AS Roma. Pese a que los altercados sucedieron fuera del estadio y sin responsabilidad directa del club, el organismo rector del fútbol europeo ha aplicado su principio de responsabilidad objetiva.
En su resolución, el Órgano de Control, Ética y Disciplina de la UEFA ha señalado que el hecho de que no se produjeran incidentes dentro de San Mamés no exime al Athletic Club de su responsabilidad sobre lo ocurrido en los alrededores. La normativa europea establece que los clubes son responsables del comportamiento de su afición, incluso si estos actos tienen lugar antes o después del partido y fuera del recinto deportivo.
La UEFA ha acreditado que en la previa del encuentro se encendieron y lanzaron entre 10 y 15 bengalas, además de petardos y otros objetos dirigidos hacia las fuerzas de seguridad. En este sentido, el organismo también ha recordado que no distingue entre aficionados oficiales y no oficiales, por lo que el hecho de que los implicados no accedieran al estadio no afecta a la sanción impuesta.
Un llamamiento a la responsabilidad y el civismo
Más allá del impacto económico de la sanción, estos sucesos ponen en juego la imagen del Athletic Club y de su afición, considerada una de las más ejemplares del fútbol europeo. Además, este tipo de incidentes pueden acarrear consecuencias más graves en el futuro, como el cierre de gradas, la prohibición de viajar con el equipo o incluso la exclusión de competiciones internacionales.
El club rojiblanco ha reiterado su compromiso con los valores de respeto, convivencia y juego limpio, pilares fundamentales de su identidad. Asimismo, ha instado a su afición y a la ciudadanía en general a rechazar cualquier conducta que perjudique la imagen del club y de la sociedad que representa.
El fútbol europeo sigue enfrentando el desafío de erradicar la violencia en su entorno, una tarea que requiere del esfuerzo conjunto de clubes, instituciones y aficiones. El Athletic Club, fiel a su filosofía, aboga por un ambiente de pasión y respeto que refleje los valores democráticos y deportivos que siempre han caracterizado a la entidad bilbaína.